sábado, 3 de septiembre de 2011

Evidencias óseas de los gigantes

En América se han encontrado en Méjico:

Fray Pedro Simón , capítulo. III.

.......En las de Méjico, y no mas lejos de la ciudad que cuatro leguas, abriendo unas zanjas para los cimientos de una casa de campo que hicieron los padres de la compañía llamada de Jesús del Monte, se hallaron unos sepulcros y en ellos huesos de hombres tan grandes, que todos juzgaron ser de gigantes, porque excedían dos veces la grandeza de los hombres de ahora, y que una muela que sacaron era como un puño. Afirma el padre Acosta que la vio el año de 1586. Y lo mismo dice el padre Torquemada se han hallado en muchas partes de la Nueva España;.....

En Colombia:

En la Historia de la provincia de San Antonino de Fr Alonso de Zamora escribiendo sobre Guatavita en el capitulo XVII dice:

....Siendo cura Doctrinero de este pueblo el P. Presentado Fr. Pedro de Tovar mandó cavar la huerta de la casa de los Curas, para sembrar alguna hortaliza, y descubrieron una loza de piedra lisa, y le sucedió a la letra, lo que dice el Evangelio: pues cavando para sacar un tesoro, hallaron un sepulcro, y en él el cuerpo de un Gigante; aunque al mover los huesos se hicieron pedazos, es prueba, de que también hubieron Gigantes en este Reino, como en la Nueva España. Por lo superficial que estaba el sepulcro, indica, que no sería de los que hubo antes del diluvio.

En Perú:

El Padre José de Artiaga en su Obra La extirpación de la idolatría en el Perú, dice:

Capítulo II

....Las Sierras Nevadas que llaman Razu, o por síncopa Rao, o Ritri, que todo quiere decir "nieve", y también a las casas de los Huaris, q' son los primeros pobladores de aquella tierra, q' ellos dicen fueron Gigantes, y es cierto q' en algunas partes lo fueron, y se halla huesos de disforme e increíble grandeza, que quien no lo ve ni los toca con las manos no lo creerá, porque se muestra por la proporción de los huesos, haber sido tanto mayores que los hombres de ahora.

Capítulo X

En Huaylla Cayan estuvimos cuatro días el Cura, y yo, catequizando, y predicando.
Lleváronnos a la otra banda del pueblo cerca de un cuarto de legua, donde estaba una cueva muy grande, y en ella muchos difuntos gentiles, y entre ellos tres cuerpos de Gigantes de disformes cabezas, vestidos de Cumbi, aunque con el tiempo podrido. Éstos son los progenitores de todos los de este pueblo a quienes adoraban, y tenían en mucho. Había muchos rastros de sacrificios; los cuerpos, y ellos se quemaron, en el pueblo.

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